Categorías
Sin categoría

El manual de la antipolítica

La extrema derecha ha desarrollado unas estrategias sutiles y eficaces para ganar adeptos e incrementar sus votos en las urnas. A continuación, mostramos cuatro (1) estrategias retóricas que han funcionado muy bien.

  1. Infundir desasosiego: “Todo está mal”

El discurso de estos actores políticos y sus operadores está enfocado en lo negativo, deplorable e insoluble de la sociedad, desde la economía hasta la educación. Si bien usan como base información verídica, esta es amplificada y deformada para captar la atención del ciudadano de a pie. De modo que pueda conectar con la desazón e incertidumbre propias de una época posmoderna.

2. Receta de seguridad: “Somos la solución”

La solución debe ser tan radical como el mal diagnosticado. Y claro, la solución no pasa por la concertación de propuestas o la generación de acuerdos en consenso. No, la solución única y exclusivamente está en ellos o en quienes sean afines política e ideológicamente.

3. Emociones no reflexión.

Para que las recetas drásticas sean acogidas por los ciudadanos y la opinión pública, se necesita apelar más a la emoción que a la razón, más a las amígdalas que al cerebro. Por ello, usan como bandera tres contenidos que gatillan muy bien falsos miedos arraigados en imaginarios sociales como la inmigración, el feminismo y la educación sexual, por citar algunos ejemplos.

Se afirma gratuitamente que la inmigración es la causa principal de la inseguridad o de la escasez de trabajo (cuando la causa principal es estructural y está en la creciente inequidad social unida a la deficiente redistribución de la riqueza); se afirma que el feminismo procura crear un conflicto de sexos donde no existe (para ello, estos políticos utilizan ejemplos extremos y atípicos, dejando de lado el amplio espectro de reflexión y praxis feminista); se afirma tendenciosamente que la educación sexual traerá una corrupción moral a la sociedad (cuando la solución real a muchos problemas está en la implementación transversal del enfoque de género en la educación).

No está demás decir que estos tres temas pululan por la red, insertados en bulos y paparruchas. No hay reflexión, ni crítica ni descriptiva. Hay un afán maniqueo para desprestigiar, enlodar, denigrar.

4. El factor religioso

Las piezas anteriores encuentran el pegamento ideal en el factor religioso. Todo está mal, dicen ellos, porque la sociedad ha dejado a un lado la religión cristiana y sus valores. Ellos creen que son la solución a los problemas, porque ellos confían en Dios, lo aman, se sienten llamados por él o tienen vocación de servicio (nótese el vocabulario religioso moral). Finalmente, las emociones borbotan y ebullen cuando se apela al sexo desde una mirada moralista, al feminismo desde una mirada antiderechos y a la inmigración desde una mirada nacionalista.

Esta retórica crea una antipolítica, una práctica que erosiona el estado de derecho, la laicidad, el pluralismo, el diálogo y todo aquello que sostiene a nuestra democracia. Por lo cual es necesario develar cuáles son las estrategias que utilizan estos actores políticos para contrarrestar su eficacia.

(1) Los tres primeros puntos se basan en el reportaje que elaboró La Sexta sobre la campaña de la extrema derecha en Europa. Disponible en: https://www.lasexta.com/programas/el-objetivo/desinformacion-ultraderechista-manual-asi-son-sus-estrategias-convencer-votante_202209286334c2d8ed945b0001d6dd3f.html

Deja un comentario